jueves, 13 de mayo de 2010

De médicos y locos




Foto: sergis blog


El primer mandamiento para un médico es muy antiguo, como lo muestra el hecho de que esté escrito en latin: primum non nocere ( ante todo, no causar daño). Por eso cuando en Estados Unidos quieren matar a un condenado con una inyección letal, no encuentran a un médico que quiera asistir en ese procedimiento. Termina haciéndolo algún empleado de la prisión, el cual puede cometer graves errores y prolongar la agonia del condenado. Para colmo de males, a veces se comprueba, demasiado tarde, que era inocente.
Ese precepto de no causar daño tuvo algunas penosas excepciones en diferentes momentos de la historia. La guillotina, por ejemplo, es atribuída al doctor Joseph Ignace Guillotin, diputado en la Asamblea Nacional, que la recomendó para su uso en las ejecuciones en sustitución de los métodos tradicionales. Este elemento es relacionado con la revolución francesa, si bien ya desde antes se usaban instrumentos similares en varios paises. El doctor propuso a la asamblea, en 1879, la adopción de una máquina que evitara al condenado sufrimientos inútiles. Yo no se si alguien se quedaria más tranquilo pensando que en poco tiempo le cortarian la cabeza con una enorme cuchilla que caeria desde varios metros. Una leyenda dice que este médico murió por efecto de ese mismo artefacto, pero la verdad es que murió victima de una intoxicación que era bastante común en su época.
Muchos años más tarde, EstadosUnidos estaba en la guerra entre norte y sur, en peligro de dejar de ser "unidos". El doctor Richar Jordan Gatling, doctor e inventor, pensó que si pudiera crear un artefacto con la potencia de fuego de cien hombres, la exposición de los soldados y el número de bajas se veria muy disminuído. La primera versión de esa arma era capaz de disparar 200 veces por minuto. Bastante para la época. Hoy en dia, una ametralladora Gatling puede disparar hasta 6000 veces por minuto.
Tercer caso. Muchos habrán escuchado o leído el término "lobotomia". Según la wikipedia, es "la destrucción total o parcial de los lóbulos frontales delcerebro sin ablación, en cuyo caso hablariamos de lobectomia".
Veamos qué más dice el mencionado artículo:

"Las primeras tentativas de esta práctica en seres humanos ocurrieron a partir de 1935, cuando el neurólogo Egas Moniz se unió con el cirujano Almeidas Lima en la Universidad de Lisboa para realizar una serie de leucotomias prefrontales, un procedimiento que separaba la conexión entre la corteza prefrontal y el resto del cerebro.
Moniz y Lima afirmaron tener buenos resultados, especialmente en el tratamiento de la depresión aunque cerca del 6% de los pacientes no sobrevivieron a la operación y con frecuencia se registraban cambios adversos en la personalidad y en el funcionamiento social de los individuos. A pesar de los riesgos el procedimiento se tomó con cierto entusiasmo, especialmente en los E.E.U.U. como tratamiento para las condiciones mentales previamente incurables. Moniz recibió un premio Nobel en 1949. Sin embargo, toda su fundamentación se había basado en un único caso clínico ni siquiera humano. El programa de psicocirugía de Moniz se basaba en una única observación en un único chimpancé.
El procedimiento fue popularizado en los Estados Unidos por Walter Freeman, quien ni siquiera era cirujano. En última instancia entre 40.000 y 50.000 pacientes fueron lobotomizados, con poco o sin cualquier estudio de seguimiento para considerar si el tratamiento era eficaz. Las lobotomías como forma de tratar la enfermedad mental eran una barbarie, que solo pudo ser frenada con el desarrollo de anti-psicóticos. La última lobotomía legal se practicó en 1965.
"

Si algunos creen que "todo tiempo pasado fue mejor", ahora puede pensarlo dos veces. Afortunadamente estas fueron solo excepciones, y el resto de quienes toman esa noble profesión siguen salvando vidas o ayudando a mejorar la calidad de las mismas. Muchos males pueden ser diagnosticados en etapa más temprana y con más precisión. Tal vez seamos afortunados de haber nacido en esta época y no en otras anteriores.

2 comentarios:

Conchi dijo...

Hola, Jorge. Pusiste una entrada curiosa porque mucho de esto no lo sabía. No cualquier tiempo pasado fue mejor, por supuesto, y menos con estas barbaridades.
Ojalá los médicos sigan cuidando de las vidas de los enfermos y no de sus muertes. Al menos que tengamos una muerte digna cuando nos toque partir.
Te mando un abrazo
Conchi

Jorge dijo...

Gracias por venir, Conchi. Son curiosidades que no cualquiera conocía, asi que me pareció buena idea tocar el tema. Dentro de todo nos ha tocado una época donde hay buena medicina para quien pueda pagarla. Todavía hay muchas cosas que mejorar.
Un abrazo,amiga.